Hay noticias que se veían muy lejanas, esta desde luego era una de ellas. Tras una vida entera en activo como jugador profesional, al que decían que jubilaba a todos, Lon deja el dorsal 29 atrás pero no el escudo de su vida. Coge las riendas de su club y pasa al otro lado del banquillo para dirigir al Blendio Sinfín Santander.
Dejar atrás más de 20 años como jugador es un paso muy importante pero no podía ser de otra manera que en su casa, su club.
Un reto inesperado y muy diferente, una nueva etapa en la carrera profesional del ahora técnico cántabro quien se estrena con una plantilla que conoce muy bien. La experiencia de todos los entrenadores por los que ha pasado, su conocimiento de la categoría y el balonmano español y la tranquilidad de poder dar este paso a casa marcarán el inicio de una nueva era con Lon a los mandos.
“Una situación repentina que estamos asimilando e intentar, pues eso, llevarlo lo mejor posible. Empezar ahora a coger rentas de entrenador. A ver cómo vamos esta pretemporada, que también nos va a valer para ir asimilando ese cambio, y llevarlo de la mejor manera posible”.