El Unicaja Banco Sinfín no tuvo un buen comienzo de partido hasta que fue asentándose en la pista riojana. El conjunto cántabro metió solamente un gol en el primer parcial lo que obligó a Víctor Montesinos a pedir un tiempo muerto a tan solo cinco minutos del inicio del encuentro para reiniciar la estrategia de juego.
Los locales claramente marcaban el ritmo, incluso llegaron a ponerse con una renta de cinco goles (6-1). Los de negro fueron cogiendo confianza en el partido y poco a poco fueron adentrandose en el juegp acortando la diferencia en el marcador.
El Sinfín dio todo de sí hasta ponerse a tan solo un gol de diferencia en el minuto veintidós (14-13) pero el conjunto franjivino no dejaba margen para poder superarlos. Se llegó al descanso con dos goles de diferencia para los locales (19-17).
Ambos equipos se han mantenido firmes en defensa a pesar del número alto de goles. Los visitantes hicieron lo que pudieron pero no consiguieron derribar a la gran muralla riojana.
El Logroño no perdió el ritmo del partido y siguió agrandando la brecha en el luminoso hasta el final en los que los dos puntos se quedaron en tierras logroñesas (38-30).
Gran esfuerzo de toda la plantilla cántabra a pesar del resultado. El equipo ha luchado hasta el final sin rendirse pero no ha podido ante la superioridad del equipo rival. Ahora toca recuperar, cambiar el chip y centrarse en la visita de la próxima semana en la que Nava, una vez más, vendrá a la pista santanderina poniendo las cosas difíciles.
